Con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para este año este mes la Seguridad Social empezará a cobrar la nueva cuota de autónomos, pasando de 275 € a casi 279 € al mes.

La justificación para esta nueva subida tiene que ver con la mejora de las pensiones para los autónomos, la extensión de la tarifa plana de 50 euros y una rebaja fiscal en el IRPF que afectaría a unos 500.000 autónomos, vamos que como se diría coloquialmente “lo que te dan por un lado te lo sacan por otro”.

La nueva base mínima de cotización queda establecida en 932,70 € mensuales, en vez de los 919 € y la máxima en 3.803,70.

La revista Forbes, a finales de 2014 ya publicó un artículo sobre “¿cuánto cuesta ser autónomo en Europa?” (ver aquí), donde se veía claramente lo caro que es nuestro país para un autónomo, como por ejemplo con respecto a Reino Unido, donde se abona una cuota fija de 13/58 € al mes, sin declaraciones trimestrales de I.V.A. y donde al final del ciclo fiscal se paga dependiendo de las ganancias. Holanda donde la cuota es de 50 € anuales y únicamente hay que pagarse un seguro médico que asciende aproximadamente a 100 €. Portugal, donde no se abona cuota alguna, no se paga IVA y se abona el 24,5% de los ingresos anuales, o en el caso de Francia donde las cuotas dependen de la profesión y las ganancias y el primer año no se paga nada y el autónomo tiene derecho a asistencia sanitaria, jubilación, incapacidad temporal y pensiones de viudedad e invalidez. Por último, Italia, donde únicamente se paga el 20% de los beneficios anuales.