Según un informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, durante el primer trimestre de este año el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos aumentó su número de afiliados en 25.722.

Por el contrario, es el comercio el único sector de actividad que no logra remontar y cierra el primer trimestre con un descenso de 1.217 comerciantes. En 2017 todas las comunidades perdieron autónomos del comercio, siendo Cataluña la que más ha visto descender sus ventas. Le siguen en cuanto a pérdida absoluta de comerciantes Andalucía, la Comunidad Valencina, Galicia, Castilla y León y País Vasco.

Está claro que el comercio es uno de los sectores a los que más ha afectado la crisis y que aún está pasando por un momento complicado. En nuestra Comunidad Autónoma, y concretamente si prestamos atención a nuestros quioscos, sólo tenemos que darnos una vuelta por cualquiera de nuestros barrios para ver el dantesco espectáculo de plantas bajas que eran ocupadas por estos negocios, ahora cerradas y en completo estado de abandono.

Se hace necesario tomar medidas concretas para el sector que ayuden a acabar con la sangría que estamos padeciendo en nuestra Comunidad Autónoma. Aprobar reformas que faciliten el emprendimiento, que se eliminen trabas y parones en las decisiones a tomar por parte de quienes tienen el poder para hacerlo, ofertar cursos de formación en nuevas tecnologías al alcance de quien regenta un punto de venta.

También es necesario y urgente que la venta de prensa y revistas cuente con una cadena que siga la misma dirección, no una cadena formada por algunos editores y distribuidores que en realidad son para el quiosco un verdadero “lastre“.