Un total de 277.934 trabajadores autónomos o, lo que es lo mismo, un 9,1% del total de este colectivo ya cotiza por accidente laboral o enfermedad profesional.
Eso significa que los cotizantes se han adelantado a lo que será obligatorio cuando entre en vigor el Estatuto del Trabajo Autónomo, que establece que estarán obligados por dichos motivos los autónomos que trabajen en actividades de riesgo y los llamados autónomos “económicamente dependientes”; esto es, aquellos cuyos ingresos dependen en un 75% de un único cliente.
En total, sumando los autónomos que ya cotizan y los que tendrán que hacerlo en breve, casi 800.000 trabajadores por cuenta propia cotizarán por accidente laboral y enfermedad profesional. La nueva situación que se genere tras la aprobación del Estatuto, permitirá a la Seguridad Social ingresar unos 600 millones de euros adicionales, razón por la cual, las organizaciones de autónomos Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) y Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) han solicitado al Ministerio de Trabajo que, dentro de la campaña que efectuará para promocionar el Estatuto del Trabajador Autónomo, se abra un nuevo plazo para que los autónomos ya inscritos a la Seguridad Social puedan acogerse a la cobertura por contingencias profesionales.
Se pretende que dicho plazo abarque desde el mes de junio hasta el 30 de noviembre. Según los dirigentes de ATA, se calcula que uno de cada dos nuevos autónomos eligen cotizar por accidente laboral o enfermedad profesional, pero insisten en la necesidad de impulsar la cobertura por esta contingencia entre los ya afiliados al sistema.
La posibilidad de cotizar por contingencias profesionales, que se abrió el 1 de enero de 2004, y según datos del 31 de enero de este año, Madrid y Barcelona encabezan, con 42.303 y 24.713 trabajadores, respectivamente, los autónomos cotizantes, mientras que en Valencia son sólo 15.743.