La Junta Directiva de Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Valencia y Provincia (APVPVP) nos ha remitido, con fecha de ayer, 23 de abril, el siguiente comunicado que reproducimos íntegramente:
«Ante las informaciones aparecidas en el rotativo LAS PROVINCIAS los pasados días 21 y 22 de abril, con relación a la venta de revistas de tipo erótico en los quioscos valencianos, la Junta Directiva de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Valencia y Provincia (APVPVP) manifiesta que:
Primero.— En ningún momento esta Junta Directiva, alguno de sus miembros o persona delegada ha emitido comunicado o realizado declaraciones a dicho diario sobre los hechos que se relatan en la información del día 21 de abril, viernes.
Segundo.— Ha sido norma de la Asociación, desde su fundación, el acatamiento de la legalidad vigente y, como no podía ser de otra manera, lo es de esta Junta Directiva; de tal forma que, en nuestras comunicaciones internas, siempre hemos instado a los asociados a acatar las leyes y, en especial, aquéllas que, como sucede con el Real Decreto 1189/1982, de 4 de junio, sobre Regulación de determinadas actividades inconvenientes o peligrosas para la juventud e infancia, inciden de una manera directa en el desarrollo de la actividad del punto de venta.
Tercero.— Tras la publicación de las noticias de referencia, la Asociación ha mantenido contactos telefónicos con la Concejalía del Ayuntamiento de Valencia y con la Jefatura de Policía Local, donde se nos ha manifestado que en ningún momento ha existido orden de efectuar inspecciones como las señaladas en prensa, circunstancia que, por otra parte, sería absolutamente innecesaria, pues el cumplimiento de la legalidad vigente, en este y en cualquier otro aspecto, es llevada a cabo, como cualquier otra actividad comercial, por los quioscos valencianos (en la actualidad y en el pasado) haciendo innecesaria ninguna campaña general inspectora. Muy al contrario, los cauces de comunicación y colaboración entre las autoridades municipales y esta Asociación han sido siempre lo suficientemente amplios y fluidos como para que esta supuesta campaña se pueda haber producido. Prueba de ello es que el martes próximo se llevará a cabo una reunión para tratar éste y otros temas de importancia en las habituales relaciones de ambas partes.
Cuarto.— Esta Junta Directiva ha demostrado en todo momento su capacidad de diálogo. En consecuencia, cualquier iniciativa tendente a que el citado Real Decreto —que, dicho sea de paso, consideramos necesario y positivo— sea especialmente seguido con motivo de la visita de Su Santidad el Papa Benedicto XVI los días 6 al 9 de julio del año en curso, va a encontrar en el colectivo representativo de los quiosqueros valencianos una activa colaboración.
Quinto.— Como valencianos y como activos agentes de la actividad social, comercial y cultural de nuestra ciudad y al igual que el conjunto de la ciudadanía nos congratulamos por la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia, y no entendemos como se pueden producir esta serie de informaciones distorsionadas que lo único que consiguen, no sabemos si persiguiéndolo intencionadamente, es desprestigiar a un colectivo y a una actividad, la venta de prensa, de marcado compromiso social y contrastada vinculación con los eventos que la ciudad de Valencia ha tenido, tiene y tendrá.
Sexto.— No podemos dejar de manifestar (ante esta nueva circunstancia informativa en la que el quiosco valenciano ha vuelto a ser noticia), y decir alto y claro que empieza a ser muy extraño y altamente sospechoso que en los últimos tiempos cualquier polémica, ya sea de tipo legislativo, de tipo social, o de tipo regulador tenga al quiosco de venta de prensa como al “muñeco de trapo” al que todos zumban y al que nadie defiende. Ya va siendo hora de decir “basta” a los continuos sobresaltos que un sector como el nuestro, tan tocado y maltratado en los últimos tiempos, viene soportando con paciencia franciscana.»