El gremio de libreros valencianos ha denunciado que, un año más, se sigue incumpliendo la legalidad vigente al permitir a las asociaciones de padres y madres de los colegios la venta de libros, fuera del circuito habitual de ventas; es decir, en las librerías y establecimientos autorizados.

Los bono-libros —el sistema empleado por la Conselleria de Educación para poner en marcha la gratuidad de los manuales de texto en la Comunidad Valenciana— se han repartido durante todo el pasado mes de septiembre para ser canjeados en los establecimientos colaboradores. Hay que recordar que muchos de nuestros quioscos también son librerías y que, al estar situados cerca de colegios, tienen muy arraigada la venta de libros de texto para los escolares.

La base de esta denuncia está en la permisividad que las autoridades públicas mantienen hacia la actividad de venta de libros de texto que las AMPAS de los colegios llevan a cabo con los libros de texto. Aunque algunas de las asociaciones de padres están inscritas en el Impuesto de Actividades Económicas, sin embargo no se les exige la licencia de apertura, como al resto de establecimientos comerciales, lo que les catapulta a un posición comercial de ventaja con respecto a otros.

El periódico LA RAZÓN, en su edición valenciana, se hacía eco el pasado miércoles 8 de octubre sobre toda esta situación que denuncian los libreros valencianos. Para el Gremio de Libreros estas prácticas no son muy respetuosas con las reglas del mercado y critican que las AMPAS puedan acudir a determinadas editoriales o distribuidoras para adquirir los libros y luego venderlos a un mejor precio o utilizando el margen comercial para financiar sus actividades. Aunque lamentaron la dificultad para conocer y conseguir pruebas que demuestren estas prácticas.

También los libreros alicantinos —según la edición digital de LA VERDAD del pasado 3 de septiembre— han criticado la situación y en opinión de Francisco Carrión, secretario de la Asociación Provincial de Libreros de Alicante, «los pequeños empresarios, que tenemos que pagar todos los impuestos, nos vemos perjudicados, ya que los centros comerciales y las APA pueden hacer grandes descuentos que nosotros no podemos asumir».

En comunidades autónomas que también tienen el sistema del bono-libro, a las AMPAS se les exige la obtención de la licencia de apertura. Es el caso de Murcia y Madrid. Francisco Carrión menciona el caso de algunas librerías que tenían apalabrados los libros de varios colegios y se los han cancelado a última hora.

Este tipo de intrusismo en el sector está provocando grandes pérdidas a las librerías y a los puntos de venta legalmente autorizados y debemos recordar a este respecto que la normativa autonómica de 1995 prohíbe expresamente la venta de libros por parte de los centros públicos.