EL FARO DE VIGO en su edición digital del pasado 29 de enero se hacía eco de la denuncia pública que las Asociaciones de Vendedores de Prensa de La Coruña, de Santiago de Compostela y comarca y de las provincias de La Coruña, Pontevedra y Orense, hicieron contra “el reparto gratuito de miles de ejemplares de forma masiva” por parte del rotativo gallego LA VOZ DE GALICIA, algo que viene ocurriendo desde el año 2006.

Pero no sólo EL FARO DE VIGO reseñaba esta denuncia, sino que también lo hacían las diferentes cabeceras gallegas del Grupo Prensa Ibérica, lo que sacaba a la luz la lucha a campo abierto que mantienen los periódicos locales de Galicia. LA VOZ DE GALICIA pertenece al grupo Corporación Voz.

Nuestros compañeros galegos, a través de un comunicado a los medios de comunicación, dieron a conocer que este reparto gratuito de LA VOZ DE GALICIA se producía habitualmente “de forma masiva en cuanta fiesta folclórica, gastronómica o deportiva se producía a lo largo de nuestra Comunidad Autónoma, pero también en determinadas campañas se podían ver miles de ejemplares gratuitos en las cajas de cobro de alguna gran superficie comercial”. También denunciaron que durante el pasado año 2008 se llegó a poner en práctica regalar ejemplares del periódico durante un largo periodo de tiempo en varias comunidades de vecinos.

La lucha por la hegemonía periodística gallega entre LA VOZ DE GALICIA, EL CORREO GALLEGO y EL FARO DE VIGO tiene su explicación en el reparto de la tarta publicitaria privada y pública -que todos pretende mantener e incrementar en base a la tirada de ejemplares y a los convenios suscritos- y por la aparición reciente de un nuevo competidor, EL XORNAL DE GALICIA.

Por ello las asociaciones de vendedores de prensa gallegas denunciaron las repercusiones negativas que estas prácticas de LA VOZ DE GALICIA conllevaban para el canal tradicional de ventas. También denunciaron “las presuntas prácticas abusivas” del periódico en relación a las promociones que deben controlarse mediante el recorte de cupones, con el aviso de que si no se seguían exhaustivamente unas directrices dejarían de servir al punto de venta las promociones.

Desde la Asociación de Valencia mandamos a través de estas líneas nuestra solidaridad y apoyo al compañero Antonio Sande y a todas las asociaciones de vendedores de prensa gallegas, deseando que estas prácticas desaparezcan de nuestra sociedad y de nuestra red de ventas.