Como todos los años y coincidiendo con la Semana Negra de Gijón y organizada por KIASA —la Asociación de Vendedores de Prensa de Asturias— se llevó a cabo la reunión de presidentes de asociaciones de vendedores de prensa de España. Valencia estuvo representada por Ana Valle, la presidenta de la APVPVP.
El orden del día y el centro de atención de todas las intervenciones giraron en torno a la situación actual y al futuro más inmediato de los quioscos de venta de prensa. Fue unánime la preocupación del sector por la situación crítica de los quioscos españoles, sea cual fuere su localización geográfica, pues la crisis de ventas está afectando a todos por igual. El sector está variando a pasos agigantados y por ello se hace más necesario que nunca, que la mentalidad comercial de los vendedores de prensa también tiene que cambiar radicalmente. En el empeño está en juego nuestro futuro profesional. Es prioritario que como vendedores abandonemos actitudes y comportamientos muy arraigados en nuestra mentalidad y forma de actuar, pasando de ser meros vendedores-transmisores de una mercancía editorial para emprender la búsqueda y el descubrimiento de otros productos que rentabilicen la oferta y el tiempo que dedicamos a nuestro negocio.
Sin dejar de lado que en determinados casos concretos la oferta tradicional del quiosco (fondos editoriales, golosinas, etc.) puede seguir siendo una fuente importante de ingresos, no debe ser obstáculo para que incentivemos la introducción de otros productos comerciales con condiciones de suministro y venta más rentables y seguras. Habrá quioscos que podrán —y les convendrá— seguir con la misma oferta comercial, pero otros tienen o tendremos que variar el producto, la mentalidad y la disposición.
Otro tema que se trató en la mencionada reunión es la situación actual de los recursos presentados ante la discriminación que la ley antitabaco conlleva para la venta de este producto en quioscos de planta baja. Por parte de Valencia, se dejo claro que se apoyaran todos aquellos recursos, incluso a las más altas instancias judiciales, que permitan agotar todos los cauces legales a fin de defender los intereses de todos, de absolutamente todos los vendedores de prensa españoles.