La crisis —esa crisis que, parece ser, ya existe en cuerpo y alma— se ha cebado, como no podía ser de otra manera, con una franja tan sensible de los trabajadores españoles como son los autónomos.
En efecto, la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), a la que pertenece la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Valencia y Provincia (APVPVP), asegura que durante los seis primeros meses de 2008 un total de 282.940 autónomos se dieron de baja en el Régimen Especial, lo que representa un 35% más de bajas que en el primer semestre de 2007.
Las cifras que ofrece ATA señalan con toda rotundidad que, en todas la comunidades autónomas, el número de bajas fue mayor que el año pasado, con picos espectaculares como los de Aragón, con un 72,95%; Castilla-La Mancha, con un 63,2%, y Castilla y León, con un 63,2%.
Por lo que respecta al número de altas en el Régimen Especial, la cifra negativa se sitúa globalmente en un 2,37%. Para el Ministerio de Economía el número de autónomos que dejaron sus actividades económicas en toda España rondaría los 36.900.
Las cifras, sin embargo, son mucho más halagüeñas para la provincia de Valencia. Según ATA, el aumento de trabajadores autónomos habría sido del 2,8%. O, lo que es lo mismo, habríamos pasado de los 186.159 trabajadores autónomos de 2007, a los 191.310 en el año en curso.
Para Lorenzo Amor, presidente nacional de ATA, “la actual situación de crisis que está atravesando la economía española se ensaña de manera especial con los autónomos”, al tiempo que considera “que las Administraciones, tanto autonómicas como estatales, deben incentivar el trabajo autónomo y frenar la escalada de bajas que se están produciendo en las actividades que desempeñan los trabajadores por cuenta propia”.
En declaraciones al rotativo LEVANTE-EMV Rafael Pardo, presidente de ATA en la Comunidad Valenciana, a pesar del crecimiento experimentado en nuestra región, considera que hay que estar alerta con respecto a “las bajas o decrecimientos concentradas en las zonas costeras, municipios donde el peso de la construcción es mayor” y abogó sobre la necesidad de “que se haga un esfuerzo en estas zonas y se busquen fórmulas para potenciar el trabajo por cuenta propia como una alternativa real y efectiva para salir del desempleo y reincorporarse al mercado laboral”.