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“Letras efesvercentes”, un artículo que analiza las cabeceras de EL MUNDO.es , EL PAÍS, LEVANTE-EMV y LAS PROVINCIAS

El suplemento del diario EL MUNDO en la Comunidad Valenciana ARTS –La artes de la Comunidad Valenciana en el Siglo XXI– publicó ayer, 12 de febrero, un interesantísimo artículo, firmado por Bel Carrasco, en el que se analiza, a través de las publicaciones de la editorial valenciana Campgràfic, la evolución de la tipografía como forma de pensamiento. Los responsables de la editorial, Xavier Llopis –traductor– y José Luis Martín –impresor– también analizan para ARTS las principales cabeceras de los periódicos de la Comunidad Valenciana, centrándose en EL MUNDO, EL PAÍS, LEVANTE y LAS PROVINCIAS.

En el análisis de las tipografías de las portadas periodísticas se remonta al 1 de febrero de 1758, fecha en la que apareció el primer periódico en España con el rimbombante nombre de DIARIO NOTICIOSO, CURIOSO-ERUDITO Y COMERCIAL PÚBLICO Y ECONÓMICO, (ahí es nada), fundado por Francisco Mariano Nipho, natural de Alcañiz (Teruel).

De EL MUNDO resalta Llopis que “su mayor acierto es el juego novedoso con el color de la esfera del mundo”. Y añade que “el logotipo editorial entra a formar parte de la marca”, complementado con la “incorporación de la coletilla .es, una decisión arriesgada pero totalmente consolidada en la actualidad”.

Del rotativo valenciano LEVANTE-EMV se destaca que “es el único medio de comunicación que incorpora minúsculas. Algo que a primera vista pudiera parecer extraño se ha convertido en su seña de identidad. Las minúsculas llegaron a mediados de los años ochenta en un momento de cambio radical en su línea editorial.”

Con respecto a EL PAÍS, el diario nacional más vendido, el análisis se centra en destacar sus “letras de anchura exagerada, cuyo objetivo es compensar su presencia en las tres columnas centrales del periódico”. Y añade que “un rasgo que había acompañado a esta cabecera desde su creación había sido la falta de acento, aspecto que a su vez había generado algunas polémicas; sin embargo, tras el último rediseño se incorporó el acento sin mermar en ningún caso el tamaño de la I.”

La reseña del otro gran periódico valenciano, LAS PROVINCIAS, analiza su cabecera diciendo que “se trata de letras condensadas cuyo grosor no reduce su legibilidad,… además permite una claridad de lectura, incluso, como lectura llamativa que es lo que toda cabecera se debe plantear en primer lugar.”

Todo el artículo firmado por Bel Carrasco es -como hemos indicado al inicio- muy interesante y atractivo, tanto para el profesional de las artes gráficas, del periodismo impreso, como para el profano interesado en la materia. Por ejemplo, en otro momento Llopis indica que hay tipos de letra que se relacionan con determinada identidad nacional, así “la Bodoni se asocia a Italia; la Futura a Alemania; la Times New Roman al mundo anglosajón, y la Peignot a Francia.” En España se está recuperando la Ibarra Real, aunque, concluye Llopis, que “cualquiera de ellas, es patrimonio de la humanidad”.

Y especialmente curioso es el párrafo del artículo que bajo el título “HITLER Y LA GÓTICA” nos ilustra históricamente cuando dice que “esta lectura nacionalista de la letra adquirió su máxima dimensión en el debate entre la gótica y la romana que sacudió la Alemania de entreguerras.” Y Llopis añade, “al subir al poder Hitler adoptó la letra gótica como símbolo de ala raza aria, pero cuando trató de expandirse por Europa descubrió que sus proclamas eran ininteligibles fuera de su cultura, lo que le llevó a cambiar radicalmente de postura. De repente, tildó la gótica de típica letra judía. Inconcebible pero real”.