Unos 60.000 autónomos siguen pendientes de las reclamaciones que las mutuas han realizado por las prestaciones que se concedieron en la pandemia y que ahora piden devolver por incumplir o no justificar adecuadamente requisitos, (según las estimaciones de la unión de autónomos UPTA).

Según UPTA, en la mayoría de casos los autónomos no han podido justificar documentalmente la caída de ingresos exigida como requisito para acceder a las ayudas. Otros, directamente han decidido no reclamar y han optado por pagar las cantidades reclamadas ante la complejidad del procedimiento y el desgaste personal que implica.

Del total de 1,7 millones de prestaciones concedidas por cese de actividad durante la pandemia, unas 150.000 se han visto en proceso de revisión, de las que un 60 % ya se ha solventado y otro 40 % sigue pendiente.

En la mayoría de los casos que siguen pendientes, explica a EFE el presidente de UPTA, el problema está en que no pueden justificar documentalmente la caída de ingresos que sufrieron y que permitía acceder a esas ayudas.

Estas prestaciones se gestionaron en plena emergencia sanitaria con el objetivo de dar cobertura a un colectivo habitualmente excluido del sistema de protección social.

En ese contexto, el Tribunal de Cuentas ya alertó sobre «resoluciones contradictorias, incongruentes y duplicadas», autorizadas incluso por órganos no competentes. Los controles previos fueron restringidos para agilizar el acceso a las ayudas, lo que ha derivado en el actual volumen de reclamaciones.