Los casi 3,5 millones de trabajadores del RETA que hay en España tendrán muchas novedades en este 2025. Al aumento del impuesto para la jubilación (MEI) y a la subida de la cuota mensual para los que ingresen más de 1.700 euros al mes, los autónomos verán cómo, durante los próximos meses, Hacienda controlará todos los movimientos bancarios que realicen, con el objetivo de controlar la economía sumergida.

Desde el 1 de enero también cambian las condiciones para que los trabajadores autónomos se puedan jubilar. Conforme a lo establecido por la reforma de las pensiones de 2011, para 2025 aumentan los requisitos de cotización para jubilarse a los 65 años con la pensión íntegra. Para ello habrá que tener cotizados 38 años y tres meses, mientras que los que no cumplan con ello tendrán que esperar hasta los 66 años y ocho meses para retirarse con el 100% de la base reguladora.

También Hacienda intensificará el control sobre los trabajadores del RETA y reclamará a los bancos los movimientos que los autónomos realicen en lo que tiene que ver con cobros y pagos con tarjeta de crédito, transferencias bancarias o a través de Terminales de Punto de Venta (TPV).

Este 2025 también se investigarán los pagos y cobros que se realicen a través de la aplicación Bizum, que se ha convertido en una herramienta de uso diario para millones de españoles.

Desde el punto de vista recaudatorio, la obtención de información relativa a cobros con una mayor periodicidad, como puede ser el carácter mensual, y su extensión a todo tipo de cuentas y tarjetas, potenciará la evaluación del riesgo recaudatorio y la investigación, así como la adopción de medidas cautelares y de embargos con mucha mayor eficacia, agilizando la gestión recaudatoria. También pondrá el foco en los pagos elevados que se realicen, pidiendo la titularidad de las tarjetas.