En España, el tejido productivo está compuesto mayoritariamente por autónomos y pequeñas empresas que sostienen una parte esencial del empleo y la actividad económica del país. Existen 3,4 millones de trabajadores autónomos, muchos de ellos con ingresos modestos y márgenes reducidos, y 1,5 millones de sociedades, de las cuales solo unas 50.000 superan los 4 millones de euros de facturación anual, lo que representa menos del 5 % del total.

Este desequilibrio en la estructura empresarial evidencia la necesidad de un modelo fiscal que tenga en cuenta la capacidad real de contribución de cada agente económico. Mientras los autónomos y microempresas soportan una presión fiscal elevada en proporción a sus ingresos, las grandes corporaciones disponen de mecanismos para optimizar su carga tributaria.

UPTA España exige cambiar el modelo fiscal de los autónomos.

  • UPTA propone un sistema fiscal que reduce el esfuerzo tributario de los autónomos incrementando el Impuesto de Sociedades a las grandes empresas.

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA España) ha presentado hoy su propuesta de reforma fiscal que busca reducir la carga impositiva de los autónomos y microempresas mediante la bajada del IRPF, al tiempo que incrementa el Impuesto de Sociedades a las grandes corporaciones con el objetivo de redistribuir de forma más justa el esfuerzo tributario.

Según UPTA España, el actual sistema penaliza a los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia, que soportan una elevada presión fiscal en comparación a su nivel de ingresos. La organización propone una reducción media del IRPF del 5% en los tramos bajos y medios—del 20% al 15%—, lo que supondría mayor liquidez para más de 3,4 millones de autónomos. El impacto total estimado de esta medida sería de entre 1.000 y 1.500 millones de euros menos de recaudación que se vería compensado por el incremento del Impuesto de Sociedades.

Efectos esperados con este nuevo sistema:

  • Coste fiscal estimado: entre 1.000 y 1.500 millones € menos de recaudación.
  • Beneficio directo: aumento de 400–600 € anuales de liquidez media por autónomo.

Impacto económico:

  • Incremento del consumo interno y la inversión.
  • Reducción del abandono de actividad (más de 100.000 autónomos cierran cada año).
  • Estímulo a la formalización y reducción de economía sumergida.

En paralelo, UPTA plantea que las empresas con facturación superior a 4 millones de euros, que es España serían unas 50.000, pasen a tributar entre el 25% y el 27% en el Impuesto de Sociedades, frente al 20% actual. Esta medida aportaría entre 1.200 y 1.800 millones de euros adicionales a las arcas públicas, afectando principalmente a los sectores de banca, energía, telecomunicaciones, construcción y grandes grupos empresariales.

La propuesta incluye además la creación de un Fondo de Equilibrio Fiscal que mantenga estable la recaudación total, beneficiando a los pequeños negocios sin perjudicar el equilibrio presupuestario. Asimismo, se contemplan nuevas deducciones para autónomos en vivienda, transporte, digitalización, sostenibilidad, formación y contratación, con el fin de incentivar la competitividad en el colectivo de personas trabajadoras autónomas.

Con un impacto global equilibrado y nuevas deducciones que incentivan la digitalización, la sostenibilidad y la contratación, esta propuesta sienta las bases de un modelo fiscal más moderno, eficiente y equitativo, alineado con los retos económicos y sociales actuales, redistribuyendo la carga tributaria y fortaleciendo así la base del emprendimiento y el empleo autónomo en España.