

Hace ya mas de una década que no veíamos un coste tan alto en nuestra factura de la electricidad. Los expertos achacan esta nueva subida de la electricidad a la falta de lluvia y viento, así como a factores ajenos a la climatología, como por ejemplo el coste del petróleo y los costes de derechos de emisión de CO2 que pagan las centrales eléctricas más contaminantes.
Ya durante el pasado mes de mayo el recibo de electricidad se disparó casi un 8 por 100, en comparación con el mes anterior y un 5 por 100 más que mayo de 2017.
En el mes de junio, el recibo medio de electricidad se encareció nuevamente casi un 2%, siendo esta la tercera subida de este año (según datos recogidos en su momento por Europa Press a partir del simulador de la CNMC).
La Federación nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) alertó a principios de este verano que si los precios de los carburantes y la electricidad siguen creciendo a este ritmo, el incremento medio de los costes para los autónomos será superior a los 1.500 € al año.
“El recibo de la luz impactará de diferente manera en función del consumo de cada uno de los trabajadores por cuenta propia en sus respectivos locales. Por ejemplo, en el caso de un comercio tradicional, como pueden ser nuestros quioscos, con una potencia contratada de 4,6 Kw y un consumo anual de 10.900 Kw, el gasto en luz ascenderá en 2018 a 1.900 €, frente a los 1.300 de hace dos años y los 1.600 del año pasado”, manifestó la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).