En el número 135, correspondiente al presente mes de enero, de la edición en español del mensual LE MONDE DIPLOMATIQUE, el conocido periodista Ignacio Ramonet hace un lúcido análisis de la crisis de la prensa de quiosco, fenómeno que afecta seriamente a los países de nuestro entorno.
En el artículo, bajo el título «Amenazas a la información», Ramonet afirma que «la prensa escrita atraviesa la peor crisis de su historia. En todo el mundo, muchos periódicos, incluido LE MONDE DIPLOMATIQUE, se enfrentan desde hace tres años a una constante disminución de su número de lectores. Esta disminución fragiliza el equilibrio económico de las publicaciones, pone en peligro su supervivencia y podría, con el tiempo, amenazar la pluralidad de opinión en nuestras democracias», para inmediatamente señalar «la irrupción de los “gratuitos”» como la principal causa ?no la única, ya que entre éstas hay que contar a Internet? de esta alarmante situación.
Ramonet considera que la misma denominación de «gratuitos» encierra, en sí misma, una estafa «ya que algunos lectores creen que la información se fabrica sin coste alguno mientras que, en el caso de los “gratuitos”, ellos mismos pagan esa información bajo la forma de impuesto publicitario incorporado al precio de cada uno de los productos que compran. En pocos años, estos periódicos han trepado a los primeros puestos en la lista de los más difundidos. Con varias consecuencias: muchas personas han dejado de comprar los diarios de pago, y los anunciantes han comenzado a desplazarse hacia los “gratuitos”.»
Otro factor decisivo del retroceso de la venta de prensa ?en unos pocos años en la vecina Francia los puntos de venta han pasado de los 36.000 a los 28.000, lo que supone el cierre de más del 22% de los quioscos? sería para Ramonet el hecho de que la titularidad de los grandes medios de comunicación «está concentrada en las manos de unos pocos grupos industriales financieros», fenómeno «preocupante» que debería movilizar a los ciudadanos y «apoyar, en respuesta, a la prensa independiente».
No puede decir más con menos palabras este gallego universal, doctor en Semiología e Historia de la cultura, catedrático de Teoría de la comunicación, especialista en geopolítica y estrategia internacional, consultante de la ONU, docente en la Universidad de la Sorbona (París) y, desde 1999, director de esa joya de las rotativas que es LE MONDE DIPLOMATIQUE.