La reforma del “RETA” abre el debate sobre como deben cotizar los autónomos.
Las principales asociaciones de autónomos exponen la necesidad de modificar la forma en que cotiza este colectivo, lo que supondría una nueva reforma del RETA, que entraría en vigor en 2019.
La necesidad de incorporar la cotización por tramos es una reivindicación conjunta de todas las agrupaciones de autónomos, pero cada una de ellas propone condiciones diferentes que han presentado como propuestas, pero que hasta el momento están en fase de estudio.
Según la propuesta presentada por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) la mitad de los autónomos pagarían menos de cuota de lo que pagan actualmente.
Teniendo en cuenta que el 50% de los autónomos perciben unos 1.500 euros al mes, la mitad de ellos se encuentran en el tramo de ingresos (netos, descontando los gastos) menores a 12.000 euros al año. Éstos, por tanto, pagarían menos que actualmente, en concreto, la mitad de su cuota.
El 25% de ellos se ubica en el tramo entre los 12.000 y los 15.000 euros al año, por lo que pagarían el 75% de su cuota actual y un 7% pagaría exactamente lo mismo que ahora, que son los que se encuentran entre los 15.000 y los 18.000 euros netos anuales.
Pasando a los tramos más altos, ya hay un 15% que paga más de la base mínima, por lo que continuaría pagando lo mismo que en la actualidad.
Los tramos siguientes serían:
- entre 18.000 y 21.000 € que pagarían el 125% de la base mínima.
- entre 21.000 y 24.000 €, el 150% de la mínima;
- entre 24.000 y 27.000 € el 200% de la cuota mínima;
- de 27.000 a 30.000 € el 250%;
- entre 30.000 y 36.000 € el 300%;
- entre 36.000 y 45.000 € el 350%
- más de 45.000 euros anuales, la base máxima.
Sin embargo, tal y como está planteado, sólo el 30% de los autónomos tendrán que pagar más a la Seguridad Social porque sus ingresos están muy por encima del mínimo. Además, el tope será siempre la base máxima de cotización.
Las bajas por maternidad, paternidad o enfermedad, además de la prestación por cese de actividad, también forma parte de la propuesta presentada por esta unión de asociaciones en lo que respecta a las protecciones sociales.
Otra de las propuestas presentadas es la de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) donde se plantea que los autónomos que ingresen menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), es decir, 700 euros mensuales, paguen la tarifa plana de los nuevos autónomos: 50 euros al mes.
Sin embargo, la idea es que la cotización sea progresiva, y aumenten en función de esos ingresos, de tal forma que a partir del SMI y hasta 30.00 euros al año, puedan acogerse a la base mínima.
Una vez se supere esta cantidad, el tramo entre los 30.000 y los 40.000, aunque elijan la base mínima, deberán regularizar fiscalmente su situación al final del año. Es decir, tendrá que hacer frente a la diferencia de lo que resulte de restar su base elegida y el mínimo de 15.000 euros que fijan desde estas asociaciones.
- Para los que ingresan entre 40.000 y 60.000, este mínimo subiría a los 18.000 euros.
- Superando los 60.000 euros, el mínimo establecido es de 24.000 euros.
- Aquellos que superen los 70.000 euros al año se solicitan que tengan una base de cotización mínima de 1.839,64 euros mensuales.
Según todos estos intervalos, 400.000 autónomos tendrían que aumentar la base y 500.000 estarían exentos de pago.
Además, ATA y UPTA proponen una serie de beneficios fiscales que animen a los autónomos a aumentar sus bases de cotización. Se basaría en las aportaciones que se hacen en los planes de pensiones privados. Así, resulta más favorable pagar más cuota y obtendrán mayores beneficios sociales.
También proponen bonificar el 100% de la cuota de Seguridad Social para profesionales con incapacidad temporal, así como regular la situación de los falsos autónomos.
Sobre la mesa de la Comisión del Congreso están las propuestas a la espera de su estudio.