

La Seguridad Social aún no cuenta con los datos necesarios para empezar el proceso de regularización de las cuotas de los autónomos.
A partir de noviembre, el Gobierno comenzará a informar a los autónomos sobre si deberán pagar más o menos en sus cuotas de la Seguridad Social, una medida que ha generado gran interés en este colectivo. La regularización de las cuotas forma parte de la reforma del sistema de cotización por ingresos reales, que se está implementando progresivamente desde 2023. El plazo máximo para este ajuste es abril de 2025.
Para corregir las cotizaciones que hicieron los autónomos en 2023 y adaptarlas a sus ‘ingresos reales’ la Seguridad Social debe conocer primero los rendimientos netos que han declarado en la RENTA. En base a estos beneficios fiscales, la Tesorería ya podría determinar qué trabajadores por cuenta propia pagaron correctamente sus cuotas o cuáles cotizaron por encima o por debajo de lo que deberían.
Tres meses después de que haya terminado la campaña de la RENTA, la Seguridad Social no habría recibido todavía los datos necesarios sobre los rendimientos netos de 2023 declarados en 2024 por los autónomos para comenzar la regularización de sus cuotas. Esta información debe ser remitida por la Agencia Tributaria a partir de las declaraciones de Renta.
400.000, de los 3.734.000 autónomos que deberán adaptarse al nuevo modelo cambiaron su base de cotización el año pasado para adaptarla a sus ingresos reales, “por lo que se espera que vaya a haber una gran cantidad de regularizaciones en este primer proceso. El 70 por ciento de ellas se quedarán igual o saldrán a devolver, el resto saldrían a pagar”.
A partir del próximo 1 de enero, el sistema de cotización al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) sufrirá una transformación notable: la cuota en función de los ingresos reales, que sustituirá al modelo de elección vigente hasta ahora de base de cotización.
Según estimaciones de la Seguridad Social, con este nuevo sistema, la mitad de los autónomos pagarán una cuota más baja que la actual, mientras que un 25% cotizará más. En 2024, un autónomo cuyos rendimientos netos sean iguales o inferiores al salario mínimo interprofesional pagará una cuota de 225 euros, cinco euros menos que en 2023. Para aquellos cuyos ingresos netos estén entre 1.300 y 1.500 euros, la cuota será de 294 euros, la misma que en 2023 y 2025. Según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), el 30% de este colectivo pagará más que con el sistema anterior, mientras que el 70% abonará lo mismo o algo menos tras esta regularización.