Valencia, 10 de abril 2017.

El proceso de aprobación de la nueva Ley para el trabajo autónomo está siendo desesperante.

Las expectativas iniciales se están viniendo abajo. En principio se incluyeron algunas reformas que atendían una buena parte de las reivindicaciones del colectivo, pero las posteriores enmiendas no están haciendo más que rebajarlas.

Además, al parecer se prepara una subida de la base mínima de cotización a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos del 3% para incluirla en los Presupuestos Generales del Estado de 2017. Con este incremento, dicha base –por la que cotizan ocho de cada diez trabajadores por cuenta propia– pasaría de los actuales 893,10 a unos 920 euros, es decir, que la actual cuota mensual, fijada en 267 euros, subiría unos 8 euros al mes.

El incremento de la base mínima entraría en vigor al mismo tiempo que lo hagan los presupuestos, algo que se prevé para antes del verano. Asimismo, la subida no se aplicará de forma retroactiva para la primera parte del año.

 

Además hasta el 30 de abril podemos modificar la base de cotización y la cuota a pagar, que tendrá efectos a partir del 1 de julio de 2017.

 

Este último punto y con el verano que se nos avecina nos va a resultar algo difícil de elegir, al parecer todo está siendo un espejismo.