El Ayuntamiento de Tarragona no reubicará el quiosco de la Plaça Imperial Tarraco, un histórico comercio que está abierto desde el año 1967.

El próximo 21 de octubre cerrará este quiosco que será sustituido por un carril bici. Esta descalabrada decisión dejará sin empleo a una familia, que forman parte de la tercera generación que han venido llevando este negocio familiar.

Al parecer fuentes municipales han indicado que,tras estudiarlo técnicamente, varios han sido los motivos que han llevado a la corporación a tomar esta desacertada y cruel decisión, sin ofrecer una alternativa a la familia que en la actualidad dependen económicamente de su negocio.

Hay ocasiones en las que los ayuntamientos toman decisiones muy al margen de sus ciudadanos. Estas posturas tan deshumanizadas, deberían hacernos pensar que los gobernantes municipales tienen que gobernar para las personas del municipio y estamos convencidos de que con voluntad se pueden encontrar alternativas para que puedan circular las bicicletas y subsistir las personas.

Es de agradecer al Ayuntamiento de Valencia la actitud negociadora que adopta para con los puntos de venta de nuestra ciudad.

Al correo osaumell@diaridetarragona.com Agradecemos se remitan cartas de apoyo, para que el ayuntamiento recapacite y sea capaz de ver otras alternativas.